miércoles, 25 de febrero de 2015

1ra Sesión de la Célula de Estudio Dón Luis Zambrano.

1ra Sesión de la Célula Orgánica Don Luis Zambrano.


Este Lunes 23 de Febrero del 2015, se llevó a cabo en el Infocentro de los Curos, Parroquia Osuna Rodríguez, del Municipio Libertador, del estado Mérida, la primera sesión de la Célula de Conocimiento Don Luis Zambrano.

En esta primera actividad formativa, estuvieron presentes los facilitadores de los Infocentros Los Curos, Mega, El Valle y Tabay, en donde gracias a la orientación del Coordinador Político del Estado Ramón Hernández, se discutió el programa a seguir en la Célula de estudio.

Durante el desarrollo de la actividad, se entablo conversación sobre el Personaje del Mes, “El Comandante Hugo Rafael Chávez Frías”, y donde posteriormente cada uno de los facilitadores desarrollo un ensayo para dar a conocer desde su punto de vista quien fue Chávez, así como su legado.

Del mismo modo, se discutió sobre el plan político 2015, los lineamientos a seguir, así como las metas a desarrollar este año. Se desarrollaron dos mesas de trabajos en donde se discutieron los aspectos en cuanto al Código de Ética del Facilitador los cuales se discutieron en una pequeña plenaria.

El transcurso de la tarde fue escenario para discutir la Gestión Comunal, en donde los puntos a resaltar fueron las mesas de infocomunal, las trasferencias y las Cetís.
La jornada fue productiva, ya que en la misma hubo participación del grupo, además de hablar y conversar otros puntos y temáticas importantes para el desarrollo de infocentro a favor de las comunidades.






Don Luis Zambrano (1901-1990).

Don Luis Zambrano (1901-1990).

Este importante tecnólogo popular enfocado en la invención autodidacta nace en la Aldea de Mesa de Adrian, en Bailadores, Municipio Rivas Dávila del Estado Mérida el Primero de Mayo de 1901, hijo de padres campesinos; Ramón de Jesús Zambrano y de Natividad del Carmen Molina.



Su educación formal llegó al 4º grado de primaria, pero desde niño se aficionó a descubrir por sí mismo las relaciones de velocidad producidas al accionar por medio de chorros de agua, naranjas de diversos diámetros a las que clavaba paletas y más adelante, ruedas y poleas de madera; estos juguetes le planteaban cada vez nuevos retos y descubrimientos de principios de física en forma práctica. Instalado en su taller de Valle Nuevo en la Aldea Mariño de Bailadores, adquirió de manera empírica e intuitivamente suficientes conocimientos de electricidad y de mecánica que le permitieron desarrollar cerca de 50 inventos, algunos por encargo, como la máquina peladora de fresas, así como numerosas innovaciones a diversas máquinas, a pesar de la limitación que significaba haber perdido la mano derecha, cortada accidentalmente por una sierra en 1977. Sus plantas generadoras de electricidad accionadas por caídas de agua fueron de gran utilidad a muchos pueblos y caseríos de la cordillera andina. Trabajó por algún tiempo en la construcción de la carretera Trasandina en 1924.

Para 1933, cuando en Bailadores fue instalado el servicio eléctrico, ya Zambrano había construido 3 trapiches eléctricos para moler caña de azúcar. Las turbinas construidas por él posibilitaron que poblaciones de las montañas merideñas tuvieran electricidad mucho antes que este servicio fuera establecido por CADAFE. En la población de Canaguá instaló en 1950 una turbina movida por agua, la que proporcionó luz eléctrica a esta comunidad hasta 1978. De igual manera se sirvieron de estas turbinas, pueblos como Mucuchachí, San José de Acequias, Río Negro y San Antonio de Estanques, entre otros. En 1940 trabajó como maquinista de la carretera a Pregonero (Edo. Táchira). De temperamento alegre, fue músico en su juventud y tocaba tiple. Contrajo matrimonio en 2 oportunidades y tuvo 10 hijos.

Entre los muchos inventos realizados por Zambrano está:

-. Un generador de 600 amperios utilizado como soldador de varillas de 3/8.

-. Un torno grande de 13 tipos de roscas de diferente precisión.

-. Una peladora de fresas.

-. Una fundición con su respectivo horno.

-. 20 turbinas utilizadas en pueblos, caseríos y haciendas para generar electricidad que permiten moler caña, trillar café y otros granos.

-. 5 secadoras de café.

-. Una secadora de estiércol para abono.

-. Una turbina de doble efecto de 4 salidas con efecto axial nulo.

-. 3 teleféricos montacargas con sus turbinas y una capacidad para transportar media tonelada y un recorrido de medio kilómetro.

-. Una máquina clasificadora, limpiadora y cernidora de ajo con capacidad para 1.400 kg por hora, que le valió el reconocimiento público por parte del Concejo Municipal de Bailadores en 1980.

-. Una bicicleta moledora de granos y huesos; un taladro vertical con la adaptación de un motor de automóvil de 1924.

-. Zambrano desarrolló los principios básicos y la construcción de la turbina hidráulica; turbina a doble efecto; transformación de motores de gasolina a gas; propulsión de vehículos acuáticos; propulsión a chorro y funcionamiento de motores de explosión.

-. Su invento más trascendente, al que se dedicó desde 1950 con pasión creativa, fue su motor turbozam o «motor criollo» como algunos lo llamaron. Su diseño sencillo no lleva bielas, pistones, árbol de levas, válvulas, carburador, ni cigüeñal. Se compone de piezas rotatorias sobre un eje de tracción que al girar produce compresión y expansión ayudada por la inercia de un volante; se fundamenta en un par de álabes o «bailadores» que hacen el papel de pistones o piezas centrales de motor, llamadas así en honor a su pueblo; estos álabes sustituyen la leva rotatoria de los motores convencionales y están accionados por un sistema de engranajes planetarios que forman la cámara de combustión entre ambas aspas. La factibilidad de este motor ha sido comprobada por algunos ingenieros de la Universidad de Los Andes interesados en el tema, pero no se ha llevado a la práctica. A partir de 1974, Zambrano se hace conocer en el país gracias al esfuerzo de Fruto Vivas y René Esteves Laprea, quienes en 1977 organizan la Fundación Luis Zambrano, destinada a difundir la riqueza creativa y la utilidad del trabajo desarrollado por este inventor. La Fundación se proponía estimular la tecnología popular, fundando una escuela y un taller en Bailadores con todo lo que Zambrano necesitaba, para crear y enseñar a los jóvenes de la zona y lograron la creación del premio Luis Zambrano a la inventiva tecnológica popular que cada año entrega el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT).

En noviembre de 1984 la Universidad de Los Andes le otorgó el título de doctor honoris causa «por su útil labor creativa», reconocimiento que por primera vez se le confiere a un hombre del campo. Fue declarado hijo ilustre de Bailadores y su nombre se le dio a una calle de ese pueblo merideño. Fallece el 15 de Agosto de 1990 en la población de Tovar, del estado Mérida.





Algunas frases de Luis Zambrano:

ñ "No espere saber pa’ ponerse a hacer, póngase a hacer pa’ poder saber" (Aprender haciendo)

ñ "No deje que se le cierre la noche al medio día" (Cuando esté en un trabajo, no lo abandone a mitad de camino, termínelo)

ñ "Lo imposible no existe, los imposibles lo hacemos nosotros"

ñ "Los locos le han abierto el camino a los sabios"


Células Orgánicas.

Células Orgánicas.

Las Células de Estudio, son espacios que tienen como objetivo principal,  la formación integral de cada uno de los facilitadores, en función del fortalecimiento de las capacidades para el trabajo en los Infocentros, visualizándolos como espacios que contribuyen a la construcción del socialismo en lo local.

La consolidación de la formación integral se realizará por intermedio de la conformación de células de estudio, entendiéndola está en Infocentro como una unidad de estudio local, Desarrollando conocimientos políticos en función de fortalecer las capacidades para el trabajo en los Infocentros, de esta manera mes a mes se irán acumulando saberes interrelacionados entre sí para mejorar nuestras prácticas, que deben ir trazadas por los principios de solidaridad, cooperación y horizontalidad, en tal sentido las células de estudio son un ambiente para que las relaciones humanas entre sus miembros se desarrollen basados en la ayuda mutua y el reconocimiento de todos sus participantes como iguales, creándose de esta manera un espacio para desarrollar en la praxis de convivencia, valores socialistas que exaltan la condición humana como la sensibilidad, honestidad, responsabilidad, tolerancia y el desprendimiento.

Del mismo modo, la  educación popular formara parte importante en la captación de los conocimientos empíricos y la participación de cada persona convirtiéndose en el compartir de saberes provocando la sustitución del sistema tradicional por uno liberal, que permite enfocarse en lo que ya se sabe pero que se puede afianzar mediante la práctica. En la búsqueda de la profundización de estos ideales fue que el formador de formadores Simón Rodríguez salió de su país natal bajo el seudónimo de Samuel Robinsón, para multiplicar estas enseñanzas.

"No espere saber pa’ ponerse a hacer, póngase a hacer pa’ poder saber" (Aprender haciendo)

                                      Luis Zambrano. Tecnólogo Popular.